Este domingo 19 de junio, más de 11 millones de colombianas y colombianos votaron por un cambio histórico para Colombia: eligieron al candidato progresista Gustavo Petro como presidente, y a la abogada y activista social Francia Márquez, como su fórmula vicepresidencial. ¿Por qué este triunfo es simbólicamente tan importante? ¿Cómo fue posible este cambio por primera vez en la historia de Colombia? ¿Qué desafíos se vienen para el gobierno electo?
En este texto expongo lo que está pasando en Colombia en cuatro puntos. En el primero hablaré de manera muy breve sobre las razones del Paro Nacional. En el segundo mencionaré la respuesta que ha recibido la protesta. En el tercero me centraré en las condiciones políticas que han posibilitado el Paro y sus respuestas. En la cuarta haré una proyección de los posibles escenarios.
Entre el 9 y 16 de noviembre del 2020, el conflicto entre el Ejecutivo y Legislativo peruano alcanzó su pico máximo con una crisis política total. En ocho días el Perú tuvo tres presidentes, en seis meses se cambió a cinco gabinetes y durante todo un día los cargos de Presidente de la República y Presidente del Congreso quedaron vacíos por las renuncias dejando al país sin las cabezas de los dos poderes. Todo esto ocurrió a meses de las Elecciones Generales a realizarse el 11 de abril del 2021, y en medio de la crisis sanitaria mundial producida por la COVID-19 que ha afectado ya a 948 mil personas, generado una pérdida significativa del empleo formal y desbordado el sistema de salud. Continuar leyendo…
El domingo 25 de octubre del 2020 fue una jornada histórica para Chile. Los resultados del plebiscito llevado a cabo ese día dieron una amplísima mayoría a la opción Apruebo, 78.99% versus 21.73 % del Rechazo, y terminan con la constitución de Pinochet, después de treinta años de iniciada la transición a la democracia. No es una exageración señalar que recién ahora se puede dar por finalizada dicha transición, o incluso que esta consulta debió realizarse hace treinta años, para poder dar paso a una verdadera democracia, tras 17 años de dictadura. Continuar leyendo…
El domingo 25 de octubre, por primera vez en su historia democrática, el pueblo de Chile vivió un plebiscito nacional para decidir si se dará inicio al proceso de redacción de una nueva Constitución que permita dar por finalizado el legado de la dictadura cívico-militar que tuvo lugar entre septiembre de 1973 y marzo de 1990. Continuar leyendo…
Michelle Maffesoli (2004) sugiere dos categorías para comprender las dinámicas sociopolíticas de la actualidad: la saturación de la forma política y la socialidad. A través de ellas se pueden analizar cambios en las relaciones de la sociedad con la política y su ejercicio. Por ejemplo, el repliegue de los sentidos políticos hacia las esferas individuales de la vida social y el alejamiento de la política tradicional, se explican por la saturación de la praxis electoral y representativa que empuja a la sociedad hacia un gregarismo asentado en la cotidianidad (Maffesoli, 2004:75). Es decir, cuando el ejercicio convencional de la política ha llegado al límite de su capacidad, emergen desde la vida cotidiana nuevos sentidos políticos y solidarios denominados socialidad. El concepto es útil para explorar los vínculos entre la sociedad y la política. Continuar leyendo…
En una entrada anterior[1] analicé el texto México: represión, resistencia y rebeldía del grupo contestatario Praxis en América Latina. Con ello, en parte quería reivindicar el estudio de la literatura formal de la acción colectiva contrahegemónica, particularmente aquella enfocada al cambio político sistémico. Siguiendo esta línea, examino aquí un escrito de Por México Hoy (PMH), otra iniciativa apartidista que aspira a una transformación política radical. Reviso su texto fundante. Primero, presentaré el grupo; a continuación, expondré mi marco de análisis; examinaré el escrito y cerraré con una reflexión.
La democracia es aburrida. Hay demasiadas certezas, procedimientos, normas y poco espacio para los héroes. Los líderes políticos en los regímenes democráticos son personas de carne y hueso que acotan su actividad a los alcances que le permite un marco legal que en la mayoría de los casos les antecede. Pero eso pasa en las democracias y México aún no lo es. En el año dos mil, resultó evidente que vivíamos una transición desde el autoritarismo. Muchos analistas se apuraron a señalar, entonces, que esa transición nos llevaría a un régimen democrático, pero hoy parece que esas afirmaciones no eran más que buenos deseos. Hubiera valido la pena revisar, en esas fechas, otras transiciones y atemperar nuestro entusiasmo. Continuar leyendo…