En enero de 2020, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rechazó la posibilidad de reunirse con las y los representantes de una marcha liderada por familiares de personas asesinadas y desaparecidas. “No los voy a recibir […] para no hacer un show, un espectáculo. No me gusta ese manejo propagandístico […]. Tengo que cuidar la investidura presidencial (Gobierno de México, 2020a). “El dolor no es un show”, gritaron en respuesta al día siguiente cientos de familiares de víctimas mientras llegaban a la capital del país luego de caminar durante dos días desde de Morelos (Ureste, 2020). Después, el presidente aseguró que algunas de las personas manifestantes padecían “amnesia” y que habían callado “como momias” frente a la corrupción de las administraciones anteriores (Gobierno de México, 2020b). Continuar leyendo…
Generalmente, las elecciones en Guatemala se caracterizaban por escoger al candidato “menos peor” entre las opciones que los partidos presentaban cada cuatro años y en cada proceso electoral se asistía a las urnas con la decepción del gobierno de turno. Este año las elecciones tomaron un rumbo diferente: uno en el que los guatemaltecos sintieron la esperanza de un cambio, con la novedad de que, aparte de los eternos candidatos de siempre, también había una variedad de candidatos académicos y con carrera diplomática, afines a sectores como el de mujeres, indígenas, de jóvenes. Continuar leyendo…
Los conflictos sociales actuales no pueden ser explicados exclusivamente por el sistema económico – industrial tradicional, pues se han trasladado a otras áreas que afectan la identidad personal, el tiempo y el territorio. En este sentido, la acción de los movimientos no se reduce a la política institucional asociada al Estado-nacional, corresponde también a la política no institucional, la cual no se prevé en las doctrinas ni en la práctica de la democracia liberal y del Estado de Bienestar. El auge de los movimientos feministas, de preservación medioambiental, etnicidad, inmigración, paz, son una manifestación de nuevos conflictos sistemáticos de la modernidad posindustrial sobre la autonomía, la calidad de vida, el reconocimiento de las minorías y las políticas identitarias. Continuar leyendo…
Este 7 de marzo se cumplieron tres meses desde que el expresidente Pedro Castillo dispuso disolver temporalmente el Congreso (Poder Legislativo) e instaurar un gobierno de emergencia nacional con la idea de convocar a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva carta magna en un plazo no mayor de nueve meses.[1]
La sorpresiva decisión, anunciada en un mensaje a la nación, llegó a horas de iniciarse el debate de su tercera moción de vacancia planteada por el Legislativo. Sin embargo, esto produjo una reacción generalizada en todo el arco político ideológico para condenar al expresidente y sirvió, además, como el pretexto preciso que permitió a las bancadas políticas opositoras deshacerse de Castillo y “recuperar la democracia” —un relato desestabilizador, golpista, que el Congreso manejó desde el primer día de gobierno, barajando todos los frentes posibles para tumbarse al profesor rural cajamarquino. Continuar leyendo…
Son exactamente 20 años los que marcan la distancia entre la primera elección de Lula en 2003 y su regreso al tercer mandato en 2023, después de sorprendentes vuelcos legales y políticos. A pesar de su gran experiencia, en este tercer mandato el presidente Lula tendrá nuevos y mayores desafíos para cumplir sus compromisos. Los desafíos surgen tanto en términos de retomar la capacidad del Estado para implementar políticas públicas como en la construcción de gobernabilidad, es decir, consolidar el apoyo político y la estabilidad para gobernar, no solo en el Parlamento, sino también con la sociedad. Continuar leyendo…
Repensando la victoria del rechazo al plebiscito de salida en Chile: los peligros de ciudadanías de baja intensidad
A más de tres meses desde la celebración del plebiscito de salida en Chile, que dio algunos sorpresivos resultados y otros no tanto, aprovechamos la toma de perspectiva que estas semanas han podido implicar a efecto de hacer algunas interpretaciones.
En 2014, a partir de una colaboración de consultorías para el PNUD, buscábamos responder ¿en qué medida existe igualdad en el ejercicio de la participación política electoral? Se exploraba qué factores sociodemográficos incitaban o desalentaban la participación a través del voto. Eran los principios de la introducción del voto voluntario con inscripción automática en Chile y ya se empezaba a observar que la posibilidad de ejercitar determinadas herramientas de participación política no venía dada por la simple existencia de dicho instrumento. Continuar leyendo…
El pasado domingo 19 de junio, la ciudadanía eligió al primer presidente de izquierda en la historia de Colombia. Tras una reñida competencia política, la fórmula de Gustavo Petro y Francia Márquez (Coalición Pacto Histórico) derrotó con el 50,44% de la votación a la fórmula de Rodolfo Hernández y Marelen Castillo (Liga de Gobernantes Anticorrupción), que obtuvo el 47,31% de los apoyos ciudadanos en la segunda vuelta electoral. Continuar leyendo…
Colombia vive un momento histórico desde su fundación como república. La elección del primer presidente de izquierda y la primera vicepresidenta afrodescendiente y líder social, figuras que lograron unir a los partidos alternativos, sumar algunos tradicionales y materializar una de las principales premisas de la Constitución Política de 1991: el reconocimiento, dar voz a las poblaciones marginadas como sujetos políticos y de derechos. Así quedo explicito en el discurso de victoria por la apuesta de cambio hasta 2026: «Después de 214 años logramos un gobierno del pueblo, el gobierno de los nadies y las nadies de Colombia.”[1] Continuar leyendo…
El triunfo del político y economista Gustavo Petro el pasado domingo 19 de junio de 2022, después de una agitada jornada que incluyó dos vueltas electorales, ha sido considerado un hito en la historia nacional por tratarse de un candidato que representa a la izquierda. La avasalladora votación lo ubica como el candidato más votado en la historia nacional en los comicios con menor nivel de abstencionismo. Pese a ello, no la tuvo nada fácil el candidato electo[1] ni sus seguidores. Para tener una perspectiva de cómo Gustavo Petro logró ganar estas elecciones, en este artículo expongo tres razones: lo que jugó en contra de Petro, su contrincante en la arena política, y lo que jugó a su favor. Continuar leyendo…
El sociólogo estadounidense Sidney Tarrow[1] define los ciclos de protesta como fases de intensificación de los conflictos y confrontación en el sistema social. Ecuador es un país que continuamente ha experimentado esa intensificación de los conflictos. Durante la década de los noventas expulsaron a presidentes del cargo, un periodo considerado de alta inestabilidad institucional y baja gobernabilidad. A partir del segundo quinquenio de la década del 2000 el país tuvo un proceso constituyente que resultó en la Constitución Política del 2008, experimentó años de bonanza económica, relativa tranquilidad y estabilidad institucional. Continuar leyendo…