El pasado domingo 19 de junio, la ciudadanía eligió al primer presidente de izquierda en la historia de Colombia. Tras una reñida competencia política, la fórmula de Gustavo Petro y Francia Márquez (Coalición Pacto Histórico) derrotó con el 50,44% de la votación a la fórmula de Rodolfo Hernández y Marelen Castillo (Liga de Gobernantes Anticorrupción), que obtuvo el 47,31% de los apoyos ciudadanos en la segunda vuelta electoral. Continuar leyendo…
Colombia vive un momento histórico desde su fundación como república. La elección del primer presidente de izquierda y la primera vicepresidenta afrodescendiente y líder social, figuras que lograron unir a los partidos alternativos, sumar algunos tradicionales y materializar una de las principales premisas de la Constitución Política de 1991: el reconocimiento, dar voz a las poblaciones marginadas como sujetos políticos y de derechos. Así quedo explicito en el discurso de victoria por la apuesta de cambio hasta 2026: «Después de 214 años logramos un gobierno del pueblo, el gobierno de los nadies y las nadies de Colombia.”[1] Continuar leyendo…
El triunfo del político y economista Gustavo Petro el pasado domingo 19 de junio de 2022, después de una agitada jornada que incluyó dos vueltas electorales, ha sido considerado un hito en la historia nacional por tratarse de un candidato que representa a la izquierda. La avasalladora votación lo ubica como el candidato más votado en la historia nacional en los comicios con menor nivel de abstencionismo. Pese a ello, no la tuvo nada fácil el candidato electo[1] ni sus seguidores. Para tener una perspectiva de cómo Gustavo Petro logró ganar estas elecciones, en este artículo expongo tres razones: lo que jugó en contra de Petro, su contrincante en la arena política, y lo que jugó a su favor. Continuar leyendo…
El 23 de enero pasado, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela se juramentó como presidente encargado bajo la declaratoria de usurpación de la Presidencia de la República por parte de Nicolás Maduro y el restablecimiento del orden constitucional vía la aplicación de los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución. Un hecho que detona otro punto clave en la coyuntura política venezolana.
El pasado domingo 17 de junio Colombia eligió al candidato de derecha Iván Duque como nuevo presidente. Duque obtuvo una votación del 54%, mientras que su oponente, el candidato de izquierda Gustavo Petro, un 41,8%. Las elecciones se desarrollaron -al igual que en la primera vuelta celebrada el 27 de mayo- en un ambiente tranquilo en el que no hubo reportes de problemas de orden público y en el que los delitos electorales se redujeron en un 73% según las cifras entregadas por la Misión de Observación Electoral MOE.[i] Adicionalmente, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional ELN (que se encuentra actualmente en un proceso de negociación con el gobierno nacional) declaró un cese de actividades con el fin de no intervenir en los resultados políticos. Continuar leyendo…
El domingo 27 de mayo se realizó en Colombia la primera jornada de elecciones presidenciales. Debido a que ninguno de los candidatos obtuvo más del 50% del apoyo electoral,[i] se realizará una segunda vuelta el 17 de junio en la cual Iván Duque y Gustavo Petro (los dos candidatos que representan las posiciones políticas más extremas en la contienda) competirán por la presidencia de la República. Continuar leyendo…
Como gato entre la leña o crónica de un cambio anunciado. En torno a las Elecciones Generales en España del 20 de diciembre de 2015
Los resultados de las Elecciones Generales del 20 de diciembre de 2015 en España no han sorprendido a nadie y, sin embargo, parecen el colofón a una época de 37 años de democracia con grandes logros en su haber, posiblemente la más fructífera en términos de bienestar social y calidad democrática de toda su historia. Han sido también las primeras elecciones generales después de cuatro años del cese de las actividades violentas de la organización ETA, de la que prácticamente no se ha hablado durante la campaña, sustituida en las preocupaciones de la ciudadanía por el terrorismo yihadista.
En esta acelerada reflexión me detendré en dos aspectos: en primer lugar, los propios resultados de la elección de 350 representantes al Congreso y 259 representantes al Senado; y, en segundo lugar, unos breves apuntes sobre la significación social y política de dichos resultados. Conviene aclarar que los datos electorales son simplemente un indicador, no la causa, de varios procesos que, produciéndose al mismo tiempo, han ido minando la solidez del orden democrático existente y delineando la necesidad de un cambio profundo de las reglas y normas de la práctica política. En especial de la cultura política construida en torno a gobiernos mayoritarios de partidos que se alternan en el gobierno de la nación, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos. Continuar leyendo…
El pasado 20 de diciembre de 2015 hubo elecciones generales en España. No fueron unas elecciones más, sino unos comicios que podrían calificarse como elecciones críticas, en tanto que supusieron realineamiento electoral al transformar la lógica de competencia ordinaria que existía desde 1982 hasta 2011.
Ese fenómeno fue posible porque en España en un corto período (2011-2015) los ciudadanos reconfiguraron sus preferencias políticas a raíz de una profunda crisis económica, social, política y territorial. En ese contexto los españoles empezaron a desconfiar de los partidos tradicionales (el Partido Popular, PP, y el Partido Socialista Obrero Español, PSOE) y dieron apoyo a nuevas formaciones cuya bandera era la regeneración del sistema político. Continuar leyendo…
En las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo en la Argentina el 25 de octubre de 2015 no se logró la diferencia esperada entre el primero y el segundo candidato, por lo que se tuvo que ir a una segunda vuelta (ballotage) entre los candidatos Daniel Scioli y Mauricio Macri. Desde estos primeros resultados, los humores en la sociedad argentina estaban muy divididos: unos festejaban sin parar entre globos y canciones de bailanta, y otros trasmitían mensajes de mucha desesperanza: “estoy desolado…”, “estoy deprimido…”, “una fosa que nos cavaron para todos…”. Desde aquel momento, la red social empezó a cobrar mucha vida con vistas a poder ganar el resultado del ballotage. Los mensajes de esperanza de los kirchneristas decían que “había que pelearla”, “vamos que llegamos…” y la idea principal que circulaba era “¿qué proyecto de país querés?”
Si bien las siguientes formas de pensar los proyectos de país pueden parecer estereotipadas, las figuras que se disputaban eran: “pensar al país como una empresa” o bien un Estado que lucha por la soberanía nacional e independencia y se acopla a un proyecto regional como el bolivariano. Continuar leyendo…