Fenómenos como las protestas populares contra los gobiernos del Magreb y el Máshrek a finales de 2010, el movimiento de los indignados en España en 2011 y Occupy Wall Street el mismo año, contribuyeron hace casi una década a reposicionar a los agravios en la agenda de discusión de las causas de la acción colectiva.[i] A partir de ello, los medios internacionales de comunicación masiva han conformado una retórica en la que los actos de protesta pública parecieran hallar la explicación de su origen en estados de efervescencia y saturación de emociones y percepciones de injusticia. Continuar leyendo…
En estas horas en Chile,
Al sur del mundo, ha vuelto a sobrevolar la nefasta figura del dictador Augusto Pinochet. Cuando el trauma de la pasada y cruenta dictadura aún pervive en la población chilena, en un acto de total irresponsabilidad política el presidente de la República, Sebastián Piñera, ha retomado las palabras del dictador para decir al país que “estamos en guerra”. Esta declaración tiene como corolario al día de hoy: 2.138 detenidos -de los cuales 169 corresponde a niñas, niños y adolescentes-, 376 heridos y 5 muertos por agentes del Estado (entre más de una decena de muertos en circunstancias aún no aclaradas completamente). Continuar leyendo…
Una lectura de los movimientos climáticos en la tercera huelga climática de 2019, desde la Ciudad de México
“Ustedes nos están fallando, pero los jóvenes hemos comenzado a entender su traición.” Así la joven activista climática Greta Thunberg se dirigió a la Cumbre de Acción Climática de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York el pasado 23 de septiembre. Esta toma de conciencia por parte de los jóvenes de todo el mundo de la cuál habla Greta, se ha manifestado en las marchas alrededor del mundo los pasados viernes 20 y 27 de septiembre donde participaron más de diez millones de personas en todo el planeta.
Michelle Maffesoli (2004) sugiere dos categorías para comprender las dinámicas sociopolíticas de la actualidad: la saturación de la forma política y la socialidad. A través de ellas se pueden analizar cambios en las relaciones de la sociedad con la política y su ejercicio. Por ejemplo, el repliegue de los sentidos políticos hacia las esferas individuales de la vida social y el alejamiento de la política tradicional, se explican por la saturación de la praxis electoral y representativa que empuja a la sociedad hacia un gregarismo asentado en la cotidianidad (Maffesoli, 2004:75). Es decir, cuando el ejercicio convencional de la política ha llegado al límite de su capacidad, emergen desde la vida cotidiana nuevos sentidos políticos y solidarios denominados socialidad. El concepto es útil para explorar los vínculos entre la sociedad y la política. Continuar leyendo…
Partidos políticos y la otra institucionalización: la informalidad en el PAN, PRD, PRI y MORENA
Uno de los temas más fascinantes en el estudio de la política es la ocurrencia de fenómenos que escapan a las reglas escritas. Al respecto, en América Latina se cuenta con una abundante literatura dedicada al estudio de la informalidad o, como le nombraría Guillermo O’Donnell (1996), la otra institucionalidad.
Al ser el cambio climático un problema global que necesita cambios “sistémicos”, “urgentes” y “de amplio alcance” como mostró el Reporte Especial del IPCC de 1.5º publicado el pasado octubre, los movimientos sociales pueden jugar un rol central no solo para presionar a que las autoridades promuevan legislaciones pro-ambientales, sino también para generar conciencia y promover un cambio cultural. No podemos aún saber si estos movimientos lograrán convertir el cambio climático en un catalizador de cambio social, en lugar de que sea una catástrofe anunciada, pero es allí donde reside su relevancia. Continuar leyendo…
En una entrada anterior[1] analicé el texto México: represión, resistencia y rebeldía del grupo contestatario Praxis en América Latina. Con ello, en parte quería reivindicar el estudio de la literatura formal de la acción colectiva contrahegemónica, particularmente aquella enfocada al cambio político sistémico. Siguiendo esta línea, examino aquí un escrito de Por México Hoy (PMH), otra iniciativa apartidista que aspira a una transformación política radical. Reviso su texto fundante. Primero, presentaré el grupo; a continuación, expondré mi marco de análisis; examinaré el escrito y cerraré con una reflexión.
Las relaciones entre alimentación, política y acción colectiva en contextos urbanos no son nuevas. De hecho, más de una vez a lo largo de la historia de la humanidad los problemas relacionados con el control estatal sobre la producción, la distribución y el consumo de alimentos han sido utilizados para transformar cuestiones como las clases sociales, la explotación o la marginalidad en una realidad material y visceral. Continuar leyendo…
El 15 de marzo del año en curso tuvo lugar la primera marcha del movimiento #FridaysforFuture (FFF) en México. Ese día un millón y medio de jóvenes protestaron en más de dos mil marchas en 123 países1, bajo lemas como: “No hay planeta B”, “El tiempo se está acabando” y “Cambio político no cambio climático”. A pesar de la trascendencia e impacto mediático del movimiento, sobre todo en Europa, muchas personas en México no lo conocen aún, y de aquí la necesidad de escribir este texto.
El 23 de enero pasado, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela se juramentó como presidente encargado bajo la declaratoria de usurpación de la Presidencia de la República por parte de Nicolás Maduro y el restablecimiento del orden constitucional vía la aplicación de los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución. Un hecho que detona otro punto clave en la coyuntura política venezolana.