Hacia el “Diálogo por la Verdad, la Justicia y la Paz”Johan Gordillo García

En una crítica a los recientes foros de pacificación realizados por el gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador, Javier Sicilia, representante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), sugirió que las personas responsables “de enfrentar este inmenso problema deben dar una vuelta de tuerca […] y asumir la gravedad de lo que está comprometido en la justicia transicional o en el arduo camino hacia la paz y la justicia restaurativa”. En el mismo artículo, el poeta advierte:

Sé que nuestras críticas molestan; sé también que, con la misma ligereza con que se ha tratado el perdón en los foros, se sospecha que somos enemigos. Se equivocan. Las víctimas y sus organizaciones no hemos dejado de celebrar que este nuevo gobierno haya decidido encarar con claridad el asunto y, por lo mismo, no hemos dejado de poner todo nuestro saber y nuestro trabajo a disposición de esta iniciativa, un saber y un trabajo nacidos del dolor, el agravio y la agotadora lucha para que nadie más tenga que sufrir lo que muchos hemos padecido irremediablemente.

Esa referencia a la aparente confrontación entre el líder del MPJD y el ahora presidente electo puede rastrearse desde los “Diálogos por la paz” del 28 de mayo de 2012, evento en el que integrantes del MPJD cuestionaron a los entonces aspirantes a la presidencia sobre sus propuestas en materia de paz y atención a las víctimas. Ese día, dado que Javier Sicilia había llamado al voto en blanco, el candidato de la izquierda optó por no responder a las exigencias de las víctimas y se enfocó en persuadir el voto a su favor, con lo que convirtió su participación en un “acto de campaña” (Suaste, 2017).

Sea como fuere, seis años después, López Obrador abrió la puerta a un nuevo acercamiento mediante una publicación en redes sociales: “Saludo al MPJD en su séptimo aniversario. Nosotros hablamos de perdón, pero jamás de impunidad ni de olvido. Pronto tocará a víctimas sobrevivientes y a deudos indicarnos la ruta para la reconciliación”. Ante esto, durante el acto de memoria por el aniversario señalado, Javier Sicilia convocó a los candidatos y la candidata a la presidencia a participar en un nuevo encuentro público.

Tal evento se realizó, con apoyo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Universidad Iberoamericana, el 8 de mayo de 2018, bajo el título de “Diálogo por la paz y la justicia”. Ahí, López Obrador pronunció su postura sobre cinco temas —modelo de seguridad, política de drogas, fiscalía autónoma, mecanismo internacional contra la impunidad y comisión de la verdad— y anunció compromisos concretos. De igual manera, aceptó, en caso de ganar la elección, replicar el ejercicio con una agenda extendida.

El seguimiento a ese encuentro se realizará el 14 de septiembre próximo en el Centro Cultural Tlatelolco y buscará “sentar las bases para construir, entre gobierno, víctimas, sociedad civil organizada y academia, la política de Estado en materia de Justicia Transicional”. Ahora con un título más amplio, “Diálogo por la Verdad, la Justicia y la Paz”, en el evento se propondrá al presidente electo y su equipo el establecimiento de mesas de trabajo para discutir los aspectos necesarios en un proceso de justicia transicional.

Si bien la operacionalización del concepto de estructura de oportunidades políticas —las características del régimen que permiten o inhiben la acción colectiva— ha variado entre autores, hay consenso sobre tres dimensiones: el acceso de las demandas a la estructura formal del sistema político, la presencia de aliados relevantes en las instituciones gubernamentales y la configuración de poder respecto a temas fundamentales (Kriesi et al., 1992; Tarrow, 1994; McAdam, Tarrow y Tilly, 1996; Andersen, 2004). En ese sentido, hasta ahora, las posturas del próximo gobierno apuntan hacia la apertura de posibilidades para las víctimas del país y sus colectivos. Sin embargo, hay críticas contundentes a los llamados foros de pacificación: un “desastre” que revictimiza al pedir a las personas que perdonen a sus agresores y legitimen propuestas como la amnistía. El mismo Javier Sicilia advirtió sobre el peligro de convertir el proceso de discusión en un show mediático.

No obstante, considero vicioso entender estos señalamientos como una confrontación entre dos partes. Como señala Rucht (2004), las competencias y conflictos entre las personas activistas de un movimiento social y actores externos al mismo pueden deberse a diferencias en cuanto a ideologías, prioridades, estrategias y estilos políticos, incluso a rivalidades personales. Sin embargo, cualquiera que sea la raíz, queda lugar para analizar cuáles son los puntos de coincidencia. Las alianzas no deben ser idealizadas como unificaciones libres de complicación, sino como el acercamiento entre actores que desean apoyarse y cooperar de manera cercana, pero también conservar su autonomía (Rucht, 2004). Este nuevo gobierno deberá abandonar las autocomplacencias y divisiones maniqueas que en el pasado ha manejado la izquierda partidista. Para delinear soluciones efectivas a la crisis de inseguridad, violencia e injusticia en el país, es fundamental mantener el trabajo coordinado con los movimientos sociales de víctimas. El próximo “Diálogo por la Verdad, la Justicia y la Paz” es un paso en ese camino.

 

Referencias

Andersen, Ellen (2005). Out of the Closets and Into the Courts: Legal Opportunity Structure and Gay Rights Litigation, Michigan, University of Michigan.

Kriesi, Hanspeter, Ruud Koopmans, Willem Duyvendak y Marco G. Giugni (1992). “New Social Movements and Political Opportunities in Western Europe”, European Journal of Political Research, vol. 22, núm. 2, pp. 219-44.

McAdam, Doug, Sidney Tarrow y Charles Tilly (1996). “To Map Contentious Politics”, Mobilization vol. 1, núm. 1, pp. 17-34.

Rucht, Dieter (2004). “Movement Allies, Adversaries, and Third Parties”, en David Snow, Sarah Soule y Hanspeter Kriesi, The Blackwell Companion to Social Movements, Oxford, Blackwell Publishing, pp. 197-216.

Suaste, Jesús (2017). El país del dolor. Historia del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Ciudad de México, Ediciones Proceso.

Tarrow, Sidney (1994). Power in Movement: Social Movements, Collective Action, and Politics, Cambridge, Cambridge University Press.

Johan Gordillo García

Maestro en Ciencia Política por El Colegio de México. Ganador del Premio Adrián Lajous Martínez 2015, que otorga la institución a las mejores tesis de licenciatura, maestría y doctorado, por la tesis Ley General de Víctimas, un resultado político del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Entre sus líneas de investigación están la acción colectiva, movimientos sociales, derechos humanos, cultura política y participación ciudadana.

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