El sociólogo estadounidense Sidney Tarrow[1] define los ciclos de protesta como fases de intensificación de los conflictos y confrontación en el sistema social. Ecuador es un país que continuamente ha experimentado esa intensificación de los conflictos. Durante la década de los noventas expulsaron a presidentes del cargo, un periodo considerado de alta inestabilidad institucional y baja gobernabilidad. A partir del segundo quinquenio de la década del 2000 el país tuvo un proceso constituyente que resultó en la Constitución Política del 2008, experimentó años de bonanza económica, relativa tranquilidad y estabilidad institucional. Continuar leyendo…