Del estallido social a la segunda vuelta presidencialChristian Uribe Mendoza

Del estallido social a la segunda vuelta presidencial

El pasado domingo 19 de junio, la ciudadanía eligió al primer presidente de izquierda en la historia de Colombia. Tras una reñida competencia política, la fórmula de Gustavo Petro y Francia Márquez (Coalición Pacto Histórico) derrotó con el 50,44% de la votación a la fórmula de Rodolfo Hernández y Marelen Castillo (Liga de Gobernantes Anticorrupción), que obtuvo el 47,31% de los apoyos ciudadanos en la segunda vuelta electoral.

Aunque las dos campañas intentaron recoger los anhelos de cambio y el descontento de la ciudadanía frente al partido de gobierno y a las élites políticas tradicionales, la mayoría de los colombianos y colombianas terminaron decantándose por la opción del Pacto Histórico, una coalición conformada por diversas organizaciones políticas de centro e izquierda que promueve una agenda de reformas estructurales para corregir la desigualdad social.

Esta elección marcó un hito histórico no sólo por el inesperado triunfo de la izquierda –y el consecuente declive de los partidos políticos tradicionales y de derecha que fueron predominantes en la política colombiana durante más de dos siglos—, sino  también por el alto nivel de participación ciudadana, que aumentó de 54,91% en la primera vuelta a 58,09% en el balotaje, lo que corresponde a un total de 22’658.694 de votantes.

Además, Francia Márquez, una mujer afrodescendiente, ocupará por primera vez la vicepresidencia de la República. La presencia de Márquez en la campaña fue clave para el triunfo del Pacto Histórico puesto que ella representa a las comunidades étnicas que han sufrido los mayores embates de la violencia, la pobreza extrema y el abandono estatal. Su liderazgo se gestó en la defensa del territorio, el medio ambiente y los derechos humanos en el Cauca (departamento ubicado en el occidente del país), lo que la hizo merecedora del prestigioso Premio Goldman en el año 2015.[1]

De esta manera, el triunfo del Pacto Histórico no sólo constituye la alternancia del poder político, sino también el ascenso de aquellos sectores populares que se sentían excluidos social y políticamente: comunidades afro e indígenas, feministas, jóvenes de barrios populares, desempleados, trabajadores informales, entre otros. Muchos de ellos y ellas fueron quienes protagonizaron el estallido social que sacudió al país en el año 2021.[2] ¿Cómo se articuló el estallido social con el resultado de las elecciones presidenciales de Colombia 2022?

 

Los prolegómenos de la elección

Los resultados de la elección presidencial pueden interpretarse -en primera medida- como un voto de castigo al partido de gobierno. Iván Duque fue elegido presidente de la República (2018-2022) por el Centro Democrático gracias al apoyo del uribismo y de otras fuerzas políticas conservadoras y de derecha. Sin embargo, el máximo mandatario nunca logró demostrar un liderazgo propio ni resultados significativos de su gestión, con excepción de algunas políticas migratorias y de salud pública.

La mayoría de los colombianos y colombianas tenían una percepción negativa frente a la gestión del gobierno en materia de paz, seguridad, empleo y corrupción. En consecuencia, la desaprobación del presidente aumentó de 32,5% en septiembre de 2018 a 70,7% en febrero de 2022, mientras que la aprobación descendió de 53,8% a 25,7% en el mismo periodo, convirtiendo a Iván Duque en el presidente con el nivel más bajo de popularidad de los últimos 30 años.[3]

Los datos de las encuestas muestran una interacción entre la aprobación presidencial y el estallido social, que desató una oleada de protestas sin precedentes en todo el territorio nacional. La desaprobación de Duque aumentó casi siete puntos porcentuales (de 63,2% a 69,8%) entre abril y noviembre de 2021.[4] Entretanto, miles de personas, especialmente jóvenes, se sumaron masivamente a las movilizaciones, plantones, cacerolazos y demás actividades del Paro Nacional convocado por organizaciones sociales, estudiantiles y obreras en contra de las políticas económicas impulsadas por el gobierno central.

Tal como lo señalan varios análisis sobre el estallido social publicados en este portal, la pandemia del Covid-19, lejos de apaciguar el descontento ciudadano, visibilizó otras problemáticas sociales que permanecían latentes: informalidad laboral, corrupción, pobreza extrema y falta de cobertura en salud y educación.[5]

Las protestas antigubernamentales se caracterizaron por ser predominantemente pacíficas y creativas. No obstante, el gobierno de Duque respondió con el uso desmedido de la fuerza pública, ocasionando graves violaciones a los derechos humanos. Según datos de la ONG Temblores, la represión en el marco del Paro Nacional dejó más de 5340 casos de violencia policial, entre ellos: 40 muertos, 35 víctimas de violencia sexual, 1747 casos de violencia física y 103 casos de lesiones oculares.

Finalmente, el nivel de apoyo y satisfacción con la democracia disminuyó sostenidamente a partir de 2018 y alcanzó su puntuación más baja en 2020, cuando iniciaron las primeras protestas antigubernamentales. Según el último informe de Latinobarómetro (2020), sólo el 18% de los encuestados manifestó su apoyo a la democracia y el 46,5% se mostró satisfecho con dicho régimen político.

 

De la movilización social al Pacto Histórico

Aunque el proyecto de reforma tributaria impulsado por el gobierno de Iván Duque fue el principal detonante del estallido social, las raíces de la indignación son mucho más profundas y se encuentran en los históricos procesos de exclusión social y política que condenaron a más de la mitad de los colombianos y colombianas a vivir en medio de la pobreza, la violencia, la corrupción y la desigualdad, situación agudizada por la contingencia sanitaria del Covid-19.

El estallido social fue un punto de inflexión que marcó la ruptura con el statu quo político y económico. Las deficiencias en la gestión del gobierno nacional, la incapacidad del presidente Duque para resolver el conflicto social de forma dialogada y el desgaste del uribismo y de las estructuras partidistas tradicionales abonaron el terreno para un cambio político en las elecciones presidenciales.

El impulso transformador del estallido social permeó a casi todas las campañas electorales que intentaron recoger las demandas e intereses expresados por amplios sectores de la sociedad durante el paro nacional, pero fue el Pacto Histórico la opción que mejor logró articular los anhelos de cambio de la ciudadanía, especialmente de las personas jóvenes que exigían mayores oportunidades de educación, empleo y una democracia más incluyente.

El Pacto Histórico no sólo estuvo integrado por partidos y movimientos de izquierda,[6] sino también por organizaciones sociales de base que contribuyeron a la construcción de un programa político común. De hecho, más de 30 organizaciones de trabajadores, estudiantes, mujeres, campesinos, indígenas, diversidades sexuales, entre otras, que hicieron parte del Comité Nacional del Paro, apoyaron la candidatura de Gustavo Petro y Francia Márquez en la segunda vuelta presidencial.

 

El triunfo de “los nadies”

Gustavo Petro llega a la presidencia de la República tras haber conformado una gran coalición integrada por movimientos sociales y partidos políticos de centroizquierda; no obstante, la presencia de Francia Márquez como fórmula vicepresidencial fue clave a lo largo de la campaña electoral.

Muchos analistas calificaron a Márquez como el “fenómeno político del momento” al convertirse en una las candidatas más votadas en las consultas interpartidistas, pese a que era “una persona relativamente desconocida en la escena política tradicional.”[7] No obstante, la futura vicepresidenta cuenta con una amplia trayectoria como activista medioambiental,  defensora de los derechos humanos y de las víctimas del conflicto armado, labor que la ha hecho merecedora de múltiples premios y reconocimientos.

Francia Márquez es una mujer afrocolombiana que ha sabido llevar con orgullo su identidad étnica y cultural en todas sus apariciones públicas. Su historia de vida refleja en carne propia la de muchos colombianos y colombianas que viven en territorios ignorados por el Estado, en medio de la pobreza extrema y la violencia. En sus discursos de campaña solía enviar un saludo a “los nadies”, haciendo alusión al famoso poema que Eduardo Galeano dedicó a las personas explotadas y excluidas socialmente.

De esta manera, Francia Márquez dotó de poder simbólico la campaña de Gustavo Petro y logró despertar el interés de sectores sociales que habitan en las zonas más apartadas del país, donde las personas tuvieron que transportarse varias horas por río y mar para llegar a sus lugares de votación. La distribución geográfica de los votos de la segunda vuelta presidencial confirma que la participación electoral de estas regiones, ubicadas en las costas del Pacífico y Caribe y en el sur del país, contribuyó significativamente al triunfo del Pacto Histórico.

 

[1] Red de Desarrollo Sostenible. (25 de abril de 2018). “Un reconocimiento a la valiente Francia Márquez”. Disponible en: https://rds.org.co/es/novedades/un-reconocimiento-a-la-valiente-francia-marquez

[2] Uribe Mendoza, Cristhian. (8 de mayo de 2021). “Paro Nacional 2021 en Colombia: el malestar social en tiempos de pandemia”. Movimientos e Instituciones. Disponible en: https://movin.laoms.org/2021/05/08/paro-nacional-2021-colombia-malestar-social-pandemia/

[3] Velásquez Loaiza, Melissa. (29 de mayo de 2022). “La Colombia que deja Iván Duque: desafíos, fracasos y logros”. CNN en español. Disponible en: https://cnnespanol.cnn.com/2022/05/29/colombia-deja-ivan-duque-violencia-desafios-logros-orix/

[4] Invamer. (Mayo de 2022). Colombia Opina #12. Disponible en: https://www.valoraanalitik.com/wp-content/uploads/2022/05/Encuesta-Invamer-mayo-2022.pdf

[5] Uribe Mendoza, Cristhian. (8 de mayo de 2021). “Paro Nacional 2021 en Colombia: el malestar social en tiempos de pandemia”. Movimientos e Instituciones. Disponible en: https://movin.laoms.org/2021/05/08/paro-nacional-2021-colombia-malestar-social-pandemia/

[6] CNN en español. (9 de junio de 2022). “Pacto Histórico en Colombia: integrantes, origen y mejores resultados en elecciones”. Disponible en: https://cnnespanol.cnn.com/2022/06/09/pacto-historico-petro-colombia-integrantes-origen-resultados-elecciones-orix/

[7] Viveros Vigoya, Mara. (27 de junio de 2022). “Francia Márquez. La igualada que se cree con derecho a gobernar”. Anfibia. Disponible en: https://www.revistaanfibia.com/francia-marquez-la-igualada-que-se-cree-con-derecho-a-gobernar/

Christian Uribe Mendoza

Sociólogo. Candidato a Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Investigador del Observatorio de Reformas Políticas en América Latina (IIJ-UNAM/OEA) y del grupo de investigación “Conflictos sociales, género y territorio” de la Universidad Santo Tomás, Colombia.Twitter: @CUribeMendoza

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *